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ENTRE LINEAS

Derivas de mis realidades

Juegos

Juegos

Confieso que estoy completamente enganchado a un juego. A mis años me seduce un pasatiempo de adolescente ¡Quién me lo iba a decir! El jueguecito de marras es fantástico porque puedes practicarlo a cualquier edad y, además, sólo o en compañía, según tu día sea sociable o solitario. No requiere horas ni lugar determinado para practicarlo. Es ideal para casa, el aire libre e, incluso, en el lugar de trabajo eso sí, para los más pudorosos, procurando que no te vean tus jefes (no vaya a ser que les de envidia porque sepas más que ellos) Todas las posiciones pueden ser buenas dependiendo de la habilidad y estado físico de los participantes. Tanto da que lo hagas estirado, de pie o sentado.  Lo mejor de todo es que nadie te recrimina si engañas al contrario, es más, la mentira es un valor añadido en el juego que puede darte la victoria frente a los demás. En muchas ocasiones los otros jugadores no se dan ni cuenta de que inventas o finges. Y si el juego no te va bien o no te gusta lo suficiente,  puedes retirarte en cualquier momento sin necesidad de motivos ni dar explicaciones a nadie. Todo un lujo en los tiempos que corren.  Otra ventaja que a mí me gusta mucho es que puedes arriesgar sin límite porque, para el caso de que dilapides tu fortuna,  enseguida te dan la oportunidad de volver a empezar borrando tus fracasos en el juego y sin que ello suponga perder la experiencia que hayas adquirido.

 

La verdad es que estoy encantado de que  hayan incorporado a mi “BlackBerry” el Texas Hold’em  Da mucho juego.

 

El juego de ponerse límites a si mismo es uno de los placeres secretos de la vida (Gilbert K. Chesterton)

En la claridad de la noche

En la claridad de la noche

Se sumergió en la oscuridad para encontrar su sueño, pero cuanto más ahondaba en aquellas sombras más naúfrago se sentía.

 

La cerrazón le hizo zozobrar dejándole a merced de un océano de confusiones. Se ahogaba sin saber el porqué no había alcanzado su quimera.

 

Él, que era quién más la esperó.

 

Él, que era quién más la buscó en la negrura.

 

Tuvo que abandonar. Le faltaba el aire y sintió que se estaba asfixiando su alma. Decidió descansar en la primera playa que encontró en su camino. Allí se quedó acomodándose al lento vaivén de unas aguas espesas y oscuras.

 

La noche, paradójicamente, le lleno de claridad. Le hizo comprender que no era en la oscuridad dónde encontraría su sueño, que no era durmiendo como lo viviría.

 

Aunque había permanecido demasiado tiempo en aquella playa rodeado de aguas sombrías, pensó que era afortunado al estar despierto. Se sintió feliz al comprobar que aún podría conquistar el alba de un nuevo día.

 

Si has construído un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él (George Bernard Shaw)

Entre calores

Entre calores

La vida se me hace muy complicada a más de treinta y ocho grados (centígrados) Si a eso le añadimos que ya olfateo las vacaciones, la vida, añado, inteligente es totalmente inviable. Así que para no forzar las neuronas me dedico el tiempo de asueto -hasta llegar al relax total- a la lectura ligera. En un artículo de esos he leído que el oso pardo y el lince ibérico son poligamos. Para que luego digan que ser el primero de la clase y  peludo no tiene sus ventajas.

Definiciones

Definiciones

El día que el  Hombre empezó a buscar una definición a las cosas fue cuando empezó a confundirlas.

Alergias

Alergias

Manejamos tan bien las palabras, le damos tantos giros, las queremos hacer bellas, opulentas, intentamos engrandecerlas, las suponemos, superponemos, las damos a entender, las dejamos entrever, las escondemos, las silenciamos, las escatimamos tanto, que al final no las sabremos asimilar cuando las tengamos en nosotros, como las alergias. Lo malo es que no las rechazará nuestro cuerpo, sino nuestra alma.

Crisis

Crisis

 

Ya no tengo interés en las mujeres a pesar de que mis inversiones lo fueron en valores seguros.

 

Tampoco en los hombres. Nunca me resultaron rentables.

 

Mucho menos en los híbridos. No saber en dónde coloco mis utilidades me produce incertidumbre.

 

Me pregunto si existirá algún plan de financiación que reactive mi economía. 

 

No deberías

No deberías

 

Estás ahí y no deberías.

Los sentimientos que mueren, muertos están y sé que no vuelven.

Y no creo en fantasmas.

Mucho menos en los de mis pasiones vividas, tan reales, tan vivas, tan intensas.

Por eso no entiendo cómo te siento cerca y dedico este tiempo a escribir sobre ti.

Son unas pocas líneas que, como tu,  no deberían estar ahí.  

 

Este escrito es para ti

Este escrito es para ti

 

Confieso que algunos de mis escritos son lo suficientemente ambiguos buscando que la persona que los lea piense que van dirigidos a ella. Con ello huyo de la afrenta de dar mayor pábulo a unas frente a otras y consigo contentar a todas. Pero hoy quiero escribir a alguien especial para mí, sin  saber si quiera si me lee. Hoy no hay ambigüedades, estas letras tienen nombre propio. Van destinadas a ti. 

 

A ti que ahora me deslumbras entre todos los que me rodean.

 

A ti a quién tantas veces quise y muchas más odié.

 

A ti que me viste llorar y muy pocas reír para que no me tildasen de loco.

 

A ti que hueles a todos los aromas.

 

A ti bella oscuridad. 

 

A ti que me has acompañado en el momento más importante de mi vida y que me acompañarás en aquél que le dará significado.

 

A ti que tienes nombre de mujer

 

Desengaño

Desengaño

La facilidad me desmotiva. Tener lo mismo que los demás no me hace especial.

 

La dificultad me desanima. No conseguir lo que alguien tiene tampoco me hace especial.

 

La normalidad me desespera. Poseer siempre lo propio nunca me hará especial.

 

Tal vez es que no lo soy.

Momentos de ternura

Momentos de ternura

 

No quiero que me desborde la ternura y tú te encuentres cerca de la esclusa donde la tengo encerrada por cultivar amores baldíos. Tu fuerza podría reventar las compuertas de la presa y cogerte desprevenida en medio de su torrente al que solo puedes enfrentarte o dejarte arrastrar. Si yerras al hacerlo podrías ahogarte de afecto y a mi dejarme con la tierra seca.

Geometría

Geometría

Él le escribe a ella. Ella le escribe al Otro. Triángulo.

 

Él le sigue escribiendo a Ella. Ella le escribe al Otro y el Otro le escribe a Ella. Cuadrado.

 

Él insiste en escribirle a Ella. Ella le escribe al Otro. Él lee lo que Ella le ha escrito al Otro. El Otro le escribe a Ella. Pentágono.

 

Él, que no ceja en su empeño, le escribe a Ella. Ella, como no puede ser de otra manera, le escribe al Otro. Él, que lo sabe, lee lo que Ella le ha escrito al Otro. El Otro, que no conoce a Él, le escribe obviamente a Ella. Él lee lo que el Otro le ha escrito a Ella. Hexágono.

 

Él le escribe a Ella. Ella le contesta. Y se acabó. Las líneas rectas no son una figura geométrica.

Pequeño encadenado

Pequeño encadenado

 

Es sabido que la noche sigue al día,

que el día acaba con los sueños,

que los sueños concluyen en la realidad,

que la realidad sustituye a la ilusión,

que la ilusión suplanta a la soledad,

que la soledad existe porque hay compañía,

que la compañía alimenta la amistad,

que la amistad es necesidad,

que la necesidad nace del deseo

y el deseo limita con la pasión, antesala de lo que llamamos amor.

Es sabido todo eso pero nadie sabe en qué lugar empieza nada.

En la tormenta

En la tormenta

 

Apareciste en plena tormenta, cuando las tinieblas engañaban al resplandor con falsas promesas de eternidad. Llegaste para convertir toda aquella ceremonia de guión conocido, en una ilusión sin final. Lo hiciste con esa brutal y traviesa ingenuidad que acaricia el alma, como el violinista hace con las cuerdas de su violín. Arriesgaste palabras para darle partitura a toda aquella orquesta de sentidos. Y conseguiste que, de nuevo, brotase la melodía de la vida.